Aquí me tienes.
Soy yo de pequeña.
Por favor, detente unos segundos y observa.
Aparentemente indefensa, con las piernas colganderas, con esa sonrillisa, el pelete a lo Willy Wonka y…
… LA D I A D E M A.
Básicamente la diadema era un artefacto que las madres usaban para que no metieras el pelo en los macarrones.
Pero para mi, no era sólo eso. No.
Para mi era un complemento de moda elevado a su máxima potencia.
Mi madre me arreglaba el pelo, con las puntas pa dentro, me plantaba la diadema y wooooooo, se producía la transformación.
Tenía un montón, de plástico, forradas de tela, con algún floripondio… una colección brutal.
Pero señores, llegó la adolescencia y con ella… mucho pelito.
Mi naturaleza salvaje se apoderó de mí y abandoné el pelete Willy Wonka, mis puntitas para adentro y mis diademas…
¿Por qué?
Porque me veía como un camionero libanés con diadema.
Así que mientras mis amiguis iban con sus diademitas, sus pañueletes y sus cositas, yo veía ese universo cada vez más lejano de mi.
Y jurao, desde pequeña, no me volví a poner una diadema.
Peeeeero…, resulta que a la moda le ha dado por las diademas.
Yo hago diademas.
Quería ponerme diademas.
Pero no terminaba de verme bien con ninguna.
Sobre todo con esas acolchaditas que te abultan la cabeza.
“Con lo bien que le quedan a otras” pensaba…
Hasta que un día, me levanté de la silla y mientras ronchaba el Chocolate con almendras Valor 70% chocolate, dije, “sacabao, voy a crear la diadema perfecta”.
Me fuí a por telas, compré diademas y me puse a enredar en el taller hasta que salió una que me convenció.
Esta fué la primera que hice por cierto (soy muy fan del blanco&negro y siempre empiezo por la tela que más me gusta).
¿Por qué planitas?
Porque pienso que sientan mejor.
No abultan la cabeza y no te ves tan exagerada.
¿Por que qué estos tejidos?
Porque con el chanel y el tweed me pasa que no me canso de mirarlos. Todos los hilos entretejidos, formando esa red combinada de colores tan bonita…
Y ni hablemos de los cuadros y la pata de gallo de toda la vida… nunca pasan de moda.
Ahora bien, hay algo importante que he aprendido:
La mejor diadema del mundo no hace milagros.
¿Cuál es la clave para que la diadema de moda te siente bien?
En mi experiencia son dos.
CLAVE 1: Arréglate bien el pelo
Si haces una búsqueda en Google y pones “maria pombo diadema” o “paula echevarria diadema” verás a qué me refiero.
Hay que llevar el pelo bien arreglado.
Si es liso, bien liso y pulido, con tu ralla al medio, con los “agüelillos” controlados (los pelitos estos del principio que se quedan de punta). Y si quieres ondas, déjatelo guay.
Y entonces, con un buen peinado, te plantas tu buena diadema y te quedas tan divina como una influencer.
Otro detalle, dónde colocas la diadema.
Demasiado delante - te han aporreao
Demasiado detrás - prima de Shrek
Tienes que colocarla en una posición estratégica, siempre buscando que te quede bien y te favorezca a la cara.
CLAVE 2: Hártate a probar
Esto para mi fué básico.
Haz la prueba; sin prisas, vete al baño, pon la estufilla, tu musiquilla, coge tu diadema y, con tu pelo bien arreglado importantísimo, prueba.
Con la raya al medio, la raya a un lado, con el pelo hacia atrás, con mechones sueltos, sin mechones… prueba hasta que veas cómo te favorece más la diadema.
Te lo vas a pasar chachi y te vas a sorprender.
Porque quizás, como menos te imaginabas, resulta que la diadema te queda genial y estás super favorecida.
Esta es mi experiencia con las diademas después de años de no ponerme ninguna.
Como verás, la historia tenía su miga.
¿Y tú, cómo te llevas con las diademas?
¿Te pasa lo mismo que a mi?
¿Te encantan pero no te atreves?
¿Eres de las que se atreven?
¿Te gusta la moda de las diademas?
Pásate por la tienda, y cotillea sin compromiso.
Echa un vistazo y mira todas las diademas, a ver cuál te gusta más.
Oye, y si al final te haces con una… cuelga la foto en Instagram con la etiqueta #estoyguapacondiadema
¡Me comprometo a subir yo una también y etiquetarla! :)
¡Aunque me da mucho corte!
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